Los datos espaciales o “geodatos” son aquellos que tienen asociada una referencia geográfica de tal modo que podemos conocer dónde se localizan. Para ello utilizamos sistemas de información geográfica (GIS) para la representación de los datos en un mapa y la modelización de los datos espaciales mediante el análisis estadístico de los mismos.

El análisis de datos espaciales es de gran interés en muchos campos con objetivos distintos, por ejemplo:

• Ecología, para explicar la distribución de una especie en un territorio o diferencias;
• Salud pública, para conocer cómo se distribuyen las enfermedades con mayor prevalencia en la población o los casos incidentes de cáncer asociados a una determinada industria;
• Paleobotánica, para saber la distribución de especies de pólenes extintas en un yacimiento a lo largo del tiempo;
• Industria minera, para conocer el alcance de influencia de un posible vertido de aguas ácidas en el medio ambiente, etc.